M. MARRERO, S/C de Tfe.
Ambientar una trama que transcurre en Los Realejos en el siglo XVIII y narrar una historia de amor, celos y venganza ha sido el gran reto de un grupo de cineastas amateur de J. A. Producciones, que en las últimas semanas han rodado el cortometraje de época "Venganza oculta". Con más impedimentos que ayudas por parte de las administraciones públicas, estos creadores han apostado por un proyecto arriesgado con el fin de llevar su cinta a todos los festivales en los que tenga cabida, una vez sea estrenado en abril en el teatro cine de Los Realejos.
El productor de la cinta, Carlos Dóniz, asegura que "tenemos muy buenas expectativas con el corto". El rodaje se inició en la primera semana de enero y ha concluido con un total de diez días de trabajo. La acción de la cinta se ha desarrollado, en su mayor parte, en la hacienda de la Rambla de Castro, en Los Realejos, aunque también se han rodado escenas en la Corona Forestal y La Orotava.
Uno de los mayores retos de este proyecto ha sido la ambientación de época que se ha recreado para narrar la historia de varias muertes misteriosas que antaño se produjeron en el Realejo de Abajo, todas ellas relacionadas con el matrimonio Castro.
El argumento de la cinta gira en torno a Aurora Fernández Castro, que sufre durante años las infidelidades de su marido, Conrado de Castro. Pero cuando se entera que su última aventura afecta a su propia hermana, la protagonista enloquece de celos y la asesina. Entonces entra en escena el famoso investigador Jorge Bethencourt.
La idea de plasmar esta historia nació en agosto de 2007 de la mano de varias personas, como la guionista, María José Luis Domínguez, y el propio director, José Agustín Hernández. Por ello, antes del comienzo del rodaje empezó la tarea de ambientación. La guionista explica que "compramos muebles antiguos que tapizamos y lijamos para recrear el ambiente del siglo XVIII en la hacienda realejera. Todo lo hicimos nosotros".
El corto cuenta con un equipo de unas treinta personas, sumadas las partes artística y técnica. Como suele ocurrir en las primeras producciones, los rodajes son planificados los fines de semana "para cuadrar los horarios de todo el equipo, ya que cada uno tiene su profesión", explican sus responsables.
El equipo técnico que ha llevado las riendas de esta producción ofrece distintas visiones del sector audiovisual. El productor, Carlos Dóniz, cuenta con experiencia en el sector. A sus 35 años y con los estudios de Audiovisuales en La Guancha, asegura que "el camino no ha sido fácil, ya que he tenido que trabajar en otros ámbitos". A partir de ahora intentará vivir del audiovisual, ya que también trabaja en otro proyecto que saldrá a la luz en el mes de julio.
Por su parte, José Agustín Hernández hace las funciones de director con tan sólo 18 años. Aunque tiene claro que quiere dedicarse al mundo del cine, asume que "quizás tenga que ir a Madrid para cursar mis estudios audiovisuales porque aquí no hay salidas".
